Consejos para el correcto plegado de metales
Evidentemente, esto puede ser complicado en el caso de piezas largas y delgadas, ya que se enfriará en cuanto desaparezca la fuente de calor. Pero si estás haciendo algo como un pequeño proyecto, puede reducir el riesgo de agrietamiento en la mayoría de los metales.
También funciona muy bien para ciertos plásticos, como el acrílico.
Proteger las superficies
Doblar el metal puede rayar mucho las superficies, así que si estás haciendo algo que tiene que quedar bonito, vale la pena tomarse unos minutos extra para protegerlas. La forma más fácil de hacerlo es poner cinta adhesiva en cualquier lugar que vaya a estar en contacto con algo duro.
Si el metal se sigue rayando, puedes poner varias capas de cinta adhesiva o utilizar bloques de madera (como 2×4 o algo así) para doblar la pieza mientras la golpeas con un mazo; la madera será lo suficientemente blanda como para no dañar la superficie siempre que no haya virutas de metal o cosas duras en ella.
Velocidad lenta
Para doblar la chapa de forma más limpia, lo mejor es utilizar un freno. Puedes doblar la chapa con un movimiento limpio y continuo, y el metal no se deformará ni se ondulará. Las maquinas plegadoras permiten controlar velocidad en que el punzón pliega la chapa.
Cuando el materia es delicado, es bueno realizar un par de plegados a velocidad baja para ver el comportamiento del metal.